Reserva Cabernet Sauvignon
Distinguís su intenso color rojo rubí. Brilla, destella, te atrapa. Te acercás de a poco, percibís el complejo aroma frutado, cerezas negras, frambuesas y moras. Un toque de tabaco te genera curiosidad. Ya en tu boca corroborás la fruta. El ataque en boca y los taninos estructurados confirman su contacto con el roble. Permanece ahí en tu boca. Muy particular. Jugás con el vino en tu boca. Te concentrás, lo empujás contra el paladar. Es áspero, pero también aterciopelado. Acariciás la copa. Tu vino canta ahí y en tu garganta, en las voces a tu alrededor, en la charla franca, en las risas pícaras y discretas.
